martes, 30 de noviembre de 2010

VENDO CAMPER COPETON PARA LUV /NISSSAN



VENDO CAMPER DE ACERO INOXIDABLE

PARA CHEVROLET - LUV O NISSAN DE DOBLE CABINA.

CARACTERÍSTICAS

ALTO 1.60 MT

COPETE CON ADAPTACIÓN PARA CAMA MATRIMONIAL.

4 VENTANAS CORREDIZAS PROTEGIDAS

DOBLE PUERTA TRASERA

CHAPA DE SEGURIDAD DE BARRA

AISLANTE TERMICO


PERCIO BASE : $ 9.000 (A TRATAR)

INFORMES TEL 01 (222) 261 66 06, CEL 033 22 23 58 91 88

E mail: cintion@hotmail.com

miércoles, 3 de noviembre de 2010

CAMINOS HAMBRIENTOS DE VIDA EN HUAQUECHULA PUEBLA











Cada primero de noviembre en Huaquechula Puebla, se hace un festejo para las ánimas desaparecidas. Las ofrendas se trabajan desde un mes de anticiáción, en lo que se consigue el dinero para montarlas, según una señora la tradición tiene más de un siglo, vaya así como se conocen con sus tres pisos. Se les llama ofrendas nuevas, a las ofrendas que están dedicadas a las personas que fallecen en el transcurso del año, y hasta el año pasado y que sea su primera vez que se le pone la ofrenda. La ofrenda es pública y cualquier persona puede llegar, sin ninguna invitación, ya sea local o turista, al convite de tamales, arroz, mole y tortillas.

Alas 2 de la tarde se abre el portón de la casa, en el momento en que las campanas de la iglesia redoblan, para anunciar el momento en que, se debe de poner el camino con flores de cempasúchitl, al igual que agua bendita esparcida con hojas de laurel.

A esa hora, llegan las almas benditas, las ánimas extraviadas que por el olor a la comida que se les sirve, llegan puntuales a comer el mole de cerdo, en otras casas se come mole verde o pipián, se toma cerveza, pulque y se fuman delicados como los que le gustaban al ausente.

La ofrendas nuevas en Huaquechula, son de tres niveles; el primer nivel
representa la parte terrenal, el gran banquete, dulces de alfeñique, rosquetas,pan de muertos, hojaldres, un plato con mole y frijoles.
Las figuras de cerámica son los lloroncitos, típicos de esas ofrendas, ellos representan los dolientes angelicales. El pan bañado de una capa rosa, simboliza la sangre del desaparecido.

El espejo refleja la imagen del difunto, la creencia de Huaquechula es que no se puede ver al difunto directamente a los ojos, es un portal que emula la imagen del desaparecido. Lo que se ve el reflejo de la fotografía.

El tercer nivel está reesguardada por santos y vírgenes, según la preferencia que tuvo el santo difunto. Y hasta arriba está el cáliz y la cruz.

Las velas permanecen prendidas hasta la tarde, en el piso hasta la puerta de entrada están las flores formando un caminito de cempasíchitl, todos los invitados traen flores, cirios, o velas. La fiesta empieza cuando la gente llega y saluda a los organizadores, a la viuda, a los hijos del desaparecido, y a sus familiares, quienes son, la mayoría de las veces, los que hacen las ofrendas, aunque también participan sobrinos, nietos y primos, es una fiesta familiar, .

Para realizar la ofrenda se gasta de 10 a 12 mil pesos, sólo en la producción de la ofrenda, y para los que dan comida se suman unos diez mil pesos más, ya que la mayoría de las veces, se matan hasta dos puercos para el mole. También se ofrecen tamales de frijol, arroz, tortillas, cerveza y aguas de sabor. Otro factor es la distancia algunos vienen de Estados Unidos si es que se hace la ofrenda nueva, el día de las santas ánimas, es uno de los eventos religiosos más importantes para la gente originaria de Huaquechula Puebla. En ese día además de poder visitar el ex convento Franciscano del siglo XVI, se pueden aprecias las ofrendas tanto nuevas como viejas que se ponen año con año, en todas las cosas y locales, como panaderías, tendajones, carnicerías y pollerías.

Después de las 6 de la tarde todo es jolgorio, desde temprano un equipo de sonido, anunciaba un desfile de grupos e imitadores, la fiesta ese día termina tarde.

Para llegar Huaquechula hay que tomar la carretera para Izúcar de Matamoros,
se pasa por afuera de Atlixco, y antes de llegar a Izúcar de Matamoros está el camino para Huaquechula.



Gracias a la familia Vegas de Huaquechula Puebla, sobre todo al difunto el señor Lázaro Vega Díaz, y al señor Ramiro Vega Ramírez.