SOÑÉ QUE MINEROS ESTABAN VIVOS

¿COMIDA DEMOCRÁTICA O ENTREMÉS MEDIÁTICO?

Todo comenzó la semana pasada, cuando en la noche del miércoles se transmitió la salida del primer minero del campamento “Esperanza”. Salieron uno por uno hasta llegar a los 33, el mérito se lo llevaban los trabajadores por resistir el enclaustramiento, el ahogo y la frustración. En el rescate del último minero que subía adentro de la cápsula “Fenix 2”, una señora publicó; “es que en chile, los chilenos salen hasta por debajo de las piedras”. No todos se convencieron del heroísmo de los mineros, hay quienes aseguraron que se trataba de un montaje. Pero nada de eso. ¿Qué opinas sobre el rescate de los mineros en el desierto de Atacama? –Me parece indignante que se haya procedido con tanta politiquería-. Lo importante es que no haya quedado nadie adentro, y que poco a poco se reestablezcan los muchachos. Es una fecha para recordar, y eso demuestra que la tierra no come hombres, y que abajo no está el infierno, sino algo parecido. “Estuve con Dios y estuve con el diablo. Me agarré de Dios, tomé la mejor mano. Siempre supe que Dios nos iba a sacar”. Dicen que esto ya cuenta como lo mejor que le ha pasado al mundo en el 2010, pero todavía faltan varios días para que termine el año; y todo puede suceder, “Los mineros están muy tranquilos, mucho más calmados que la prensa”. La historia es rica en sí misma, es una verdadera historia de vida. Ellos esperaron con un temple de hierro las instrucciones de los técnicos e ingenieros, ayudaron a remover piedras, buscaron entre socavones, ese túnel que los succionaría para respirar el delicioso aire de la libertad. Hoy ya son los máximos héroes nacionales, ningún chileno importa más, sólo éstos que salvajemente combatieron contra su locura, "Lo único que les pido es que no me traten ni como artista ni como periodista, quiero seguir siendo el de siempre". Desde abajo lograron que la democracia sirviera de algo, "Un país que quiere ser desarrollado tiene que respetar y proteger a sus trabajadores". En Latinoamérica nos unen las desgracias, y quizá también las plagas, y en especial la plaga del capitalismo. "Este accidente pudo evitarse. Cuando hablamos de un empleo decente no podemos pensar sólo en el salario, sino en que sus condiciones garanticen la integridad física". El telenovelón chileno, “corazón de minero” rebasó por mucho y lo dijeron los comentaristas, la llegada del hombre a la luna y los actos terroristas del 11 de septiembre. 70 días en vilo, pero afortunadamente podemos contar un final feliz, es la gran metáfora de lo que pasa hoy en Latinoamérica, el gran circo del oportunismo político, que una vez más opaca las desgracias añejas. "Es absurdo que los mineros tengan que saludar al presidente antes de abrazar a sus familias". El desentierro es la concreción de las acciones de un gobierno que sí sabe apapachar, Sebastián Piñera dio la cara, y sobre todo compartió su sueño, en el que pudo ver que los mineros todavía estaban con vida, todo es fiesta en la mina de San José. Chile no ganó el mundial de fútball, pero para muchos esto es como si lo hubieran ganado, hoy Chile es el campeón del mundo y el rey de la horas extra. La estrategia política funcionó, se la comieron todos, el fenómeno rebasó el rating de cualquier serie gringa, de cualquier programa de chismes, el desentierro de los mineros paralizó el tráfico, en la calle, en los restaurantes, en los bares, sólo se hablaba de los 32 mineros chilenos y del minero boliviano, que ya hasta su esposa fue recibida por el presidente Evo Morales, quien le prometió su solidaridad en el tema. Sin querer ya todos sabemos la vida privada de los mineros, de un momento a otro ya se hablaba de esposas, hijos, hijas y hasta amantes. Creo que es mejor guardar la vida privada aunque sea debajo de la tierra, pero para la mayoría de las personas esa es la esencia de las cosas. Los mineros salieron de las profundidades, y rompieron el récord Guiness de ser las personas que más tiempo han durado vivos por debajo de los 700 metros de la tierra. Antes sólo se dejaban morir y no se metían en tantas complicaciones, así murieron miles de esclavos durante la colonia, cosa que no ha cambiado mucho en el resto de América Latina. Pero en Chile las cosas marchan diferente, este evento histórico, ha quedado registrado desde las entrañas en manos de los mineros, quienes documentaron ellos mismos los por menores del cadalso, para mostrar al mundo y llenarse de una fama, que hoy empieza a subir como espuma. Son conocidos hasta en China, y si bien les va, se les reembolsarán hasta 5 millones de dólares a cada uno. Después quizá venga la caída, el olvido. Ni siquiera las familias de los mineros sabían que trabajaban ahí, había ex – futbolistas, enfermeros, electricistas, dinamiteros, ex – militares, la suerte los arrojó a la superficie y no morir como héroes desconocidos. En las escuelas los niños no hablan de otra cosa, los oficinistas, todos han quedado embelezados por esta gran metáfora de la comunidad global, “Chile le ha cumplido a Chile y al mundo”. Lo mejor vendrá después cuando se escriba y se filme una película que muestre los 70 días de horror y desesperación de los 33 mineros, de eso pueden estar seguros, ya viene pronto. Pero, ¿es esto lo que realmente nos quita el sueño, el hambre, la ansiedad?, ¿es en serio que ya quedamos satisfechos?, ¿es esto una comida democrática o tan sólo un entremés mediático?. “Bienvenidos a la vida, viva chile, mierda”.